Hace unas semanas, pronuncié esta ponencia en el curso de un evento relacionado con la libertad en Hispanoamérica. Tuvo una muy buena acogida hasta el punto de que alguno de los organizadores del evento me dijo que había servido como impulso general.
Con todo, no imaginaba yo la enorme repercusión que iba a tener. En este escaso tiempo, la ponencia se ha convertido en un referente para la oposición venezolana y cubana. La verdad es que podría serlo también para muchos españoles que siguen utilizando la cabeza para algo que vaya más de ponerse un sombrero o peinarse. Espero que la disfruten.